Se trata de uno de los logros más humanos, solidarios y de justicia alcanzados por el gremio docente de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) a través del Consejo de Profesores Jubilados y Pensionados de esta casa de estudios.
La Orden “Simón Rodríguez”, tiene como epónimo a este maestros de maestros venezolanos, para reconocer en su Única Clase la labor, los méritos, el comportamiento profesional y ciudadano puestos al servicio de la ciencia, la educación y la cultura de los que hoy, aunque retirados de las aulas, dedicaron otrora su vida en cuerpo y alma al servicio de la UPEL.
Ramón Antonio Hidalgo Bravo es uno de ellos. Se define como un Maestro que sin duda alguna, ha tratado de seguir el gran legado que dejó el gran maestro de maestros Simón Rodríguez. Fue docente de esta casa de estudios por casi treinta años desde el Instituto Pedagógico Rural “El Mácaro”, es hijo de Pueblo Nuevo de la Sierra, municipio Petit del estado Falcón; y, en esta ocasión se hizo merecedor, entre otras siete personas, de la importante distinción.
Entre los méritos que se le reconocen a Hidalgo Bravo destaca fundamentalmente su impulso para conseguir que esta institución rural llegase a Falcón, permitiendo hace justamente quince años, que muchos falconianos, la mayoría de estos serranos, pudieran ver cristalizados sus sueños de formación universitaria cuando, para en 1993, justamente esta entidad presentaba los más altos índices de analfabetismo de todo el país.
“Después de mi jubilación en el año 2001, sin duda alguna este es uno de los galardones más importantes que se me ha conferido, ya que es una Orden dirigida a reconocer la labor de docentes que aunque hoy están jubilados, gozan de méritos gracias a su larga trayectoria dentro de la UPEL...”, afirmó con orgullo Hidalgo.
Aseguró que cuando le llamaron de Caracas para comunicarle que sería condecorado con la Orden “Simón Rodríguez”, sintió una gran emoción. Piensa que no es casual que justamente a finales de este año, el IPR El Mácaro cumplirá quince años en Falcón.
“Este es un logro compartido con la gente de la Sierra falconiana pero también con todos mis compañeros profesores de la UPEL que desde 1976 hemos venido llevando un trabajo mancomunado primero en Aragua, luego en Falcón, otros estados del país y otras naciones donde tuve la oportunidad de formar educadores como Costa Rica, República Dominicana y Colombia...”; agregó para finalizar. Honor a quien honor merece.
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