PRENSA UNEFM
Texto y foto: José Ferrebús
C.N.P.: 6.277
El carro robot teleoperado “Cruxent 1” elaborado por Enrique Acasio |
Enrique Acasio profesor del Área de Tecnología del Complejo Académico El Sabino de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, diseñó y construyó un carro robot teleoperado para el estudio arqueológico en cuevas, por su tamaño le permite llegar a lugares inaccesibles para el hombre, pues algunas cavidades han reducido su entrada con el paso del tiempo
Este vehículo llamado Cruxent 1 en honor a José María Cruxent, considerado el padre de la arqueología científica en Venezuela, cuenta con tracción en las cuatro ruedas y está equipado con dos cámaras, una que gira en 360° y otra que muestra al robot en su contexto, cuenta con dos luces halógenas, un escáner para barridos tridimensionales, brújula e inclinometro. Unido por medio de un cordón umbilical (cableado), de 10 metros de longitud a una computadora portátil, la cual dispone de un software libre que registra toda la información.
El año pasado, explica Acasio, se realizó la primera salida de este explorador en una cueva de la Sierra Falconiana, dando como resultado el descubrimiento de arte rupestre, lo que se conoce como pintura parietal, formas geométricas y zoomorfológicas unas color negro y otras blancas. Este material fue publicado en una revista electrónica colombiana llamada Rupestreweb, dejando en alto el nombre de Venezuela.
Acasio espera construir nuevas versiones del Cruxent 1, el Cruxent 2 ó 3 dependiendo de las necesidades o demanda, ya que su alcance es importante sobre todo en Falcón que es un estado rico en cuanto a lugares arqueológicos y posee muchos sitios sin explorar.
Este vehículo llamado Cruxent 1 en honor a José María Cruxent, considerado el padre de la arqueología científica en Venezuela, cuenta con tracción en las cuatro ruedas y está equipado con dos cámaras, una que gira en 360° y otra que muestra al robot en su contexto, cuenta con dos luces halógenas, un escáner para barridos tridimensionales, brújula e inclinometro. Unido por medio de un cordón umbilical (cableado), de 10 metros de longitud a una computadora portátil, la cual dispone de un software libre que registra toda la información.
El año pasado, explica Acasio, se realizó la primera salida de este explorador en una cueva de la Sierra Falconiana, dando como resultado el descubrimiento de arte rupestre, lo que se conoce como pintura parietal, formas geométricas y zoomorfológicas unas color negro y otras blancas. Este material fue publicado en una revista electrónica colombiana llamada Rupestreweb, dejando en alto el nombre de Venezuela.
Acasio espera construir nuevas versiones del Cruxent 1, el Cruxent 2 ó 3 dependiendo de las necesidades o demanda, ya que su alcance es importante sobre todo en Falcón que es un estado rico en cuanto a lugares arqueológicos y posee muchos sitios sin explorar.
Nacional Experimental Francisco de Miranda, diseñó y construyó un carro robot teleoperado para el estudio arqueológico en cuevas, por su tamaño le permite llegar a lugares inaccesibles para el hombre, pues algunas cavidades han reducido su entrada con el paso del tiempo.